La movilización en apoyo a la expresidenta Cristina Kirchner repercutió en Rosario con varias expresiones de protesta, que incluyeron piquetes en los accesos a la ciudad y terminó con un acto en la Plaza 25 de Mayo, que congregó al PJ y partidos aliados, además de organizaciones sociales, sindicales y fuerzas de izquierda.
Con críticas al gobierno, la Corte Suprema y al poder económico, los manifestantes coparon la plaza frente a la Municipalidad. La conformación de una multitud heterogénea le otorgó a la movilización una característica transversal que no necesariamente puede confluir en una sola expresión electoral. Se trató, sobre todo, de condenar la “proscripción” de Cristina como una señal de lo que puede hacer la Justicia y el poder concentrado con la voluntad popular.
“Ahora es Cristina, mañana puede ser cualquiera”, parece ser la consigna que se desprende de la ratificación de la Corte de la sentencia por la causa Vialidad, que puso a Cristina en prisión domiciliaria y le prohibió ejercer cargos públicos de por vida.
Respaldo a Cristina Kirchner
Con la mayoría de los popes partidarios en Buenos Aires, donde participaron de la masiva movilización a Plaza de Mayo, la convocatoria en Rosario reunió a las segundas líneas con su militancia.
De hecho, quien abrió la ronda de discursos fue Majo Poncino, la segunda de Germán Martínez en la departamental Rosario del PJ. “La decisión de la Corte de proscribir a Cristina reviste un hecho inédito en la vida institucional argentina. No fue un fallo judicial, fue un acto político antidemocrático”, sostuvo la referente del Movimiento Evita.
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La candidata a concejala resaltó, en línea con lo que esgrimió en varios oportunidades Cristina, que el modelo económico que promueve el presidente Javier Milei va rumbo a otro “fracaso”, por lo que el Poder Judicial, económico y mediático necesitó sacar de la cancha a la jefa del PJ. Por eso reclamó unidad para encarar el proceso que se viene. “Ni un paso atrás, organización y lucha”, planteó.
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Foto: Marcelo Bustamante / La Capital.
Analía Ratner, de la Bancaria, también habló de la necesidad de “unidad” y “organización” en esta etapa, donde los distintos sectores del PJ se mostraron sin fisuras encolumnados tras la figura de la expresidenta. “El pueblo siempre vuelve y vence, como dijo Cristina”, enfatizó.
Fue en ese momento que desempolvaron el viejo cántico que alumbró las manifestaciones opositoras cuando Mauricio Macri estaba en el poder. “A volver, vamos a volver”, cantó la multitud repetidamente a lo largo de todo el acto.
Carlos Franchi, del Frente de Jubilados en Lucha (Frejel), repudió el fallo de la Corte contra Cristina, pero también atacó las figuras de Maximiliano Pullaro y Pablo Javkin. “El gobernador y el intendente no solo vienen apoyando las políticas de Milei sino que ahora festejan la prisión de Cristina”, protestó.
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Carlos Ghioldi, del Centro Cultural La Toma, ató la situación de CFK a una serie de hechos que configuran la deriva autoritaria del gobierno libertario. “No se puede separar la detención de Cristina con el hecho de que quieren liquidar el derecho a la protesta o el reciente decreto que autoriza a la policía a detener a personas por portación de cara”, planteó.
Para el dirigente de izquierda, Milei es solo un eslabón útil de una cadena de decisiones que toman los poderosos. “Esta no fue una idea del payaso sino de los dueños del circo”, graficó.
La marcha terminó como empezó: en forma pacífica y con el convencimiento que la explosiva situación económica los volverá a encontrar juntos en la calle.