En el primer trimestre del año, la tasa de desocupación alcanzó el 7,9% a nivel nacional, marcando un aumento respecto al mismo período de 2024 y acumulando 243 mil nuevos desocupados en el último bienio. Este deterioro se explica principalmente por la destrucción de empleo formal: entre noviembre de 2023 y marzo de 2025 se perdieron casi 200 mil puestos registrados.
De acuerdo a un informe del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (Ipypp), que conduce Claudio Lozano, el modelo económico vigente promueve la destrucción de empleo formal y la expansión del trabajo precario. Mientras caen las relaciones asalariadas formales, crece el número de monotributistas, muchos de ellos en condiciones de fraude laboral, y se afianza un esquema de “changas” como forma predominante de inserción laboral. La informalidad, en términos generales, subió 1,2 puntos porcentuales en el último año.
El impacto es particularmente grave entre los jóvenes: la desocupación juvenil alcanza el 19,2% en mujeres y el 15,1% en varones. Además, se incrementa la presión sobre el mercado laboral: más del 24% de la población económicamente activa está desocupada o busca otro empleo por la caída de ingresos.
Por último, la desindustrialización se consolida, con la pérdida del peso relativo del empleo en la industria frente a un avance de sectores de servicios de baja productividad y menor estabilidad.
“Hoy en nuestro país 5.093.498 personas buscan empleo cotidianamente; en poco más de un año los desocupados se incrementaron en 243.000 personas, y los ocupados que perciben ingresos miserables y que por tanto tienen que seguir buscando empleo, aumentaron en 330.569 personas; más de medio millón de personas se agregaron a la tarea de buscar laburo en la Argentina frente al brutal ajuste que el gobierno lleva adelante”, dijo Lozano.
Informe del Cepa
En tanto, un análisis del Centro de Economía Política Argentina (Cepa) elaborado en base a datos de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT), destaca el marcado retroceso en los indicadores clave del empleo formal, con caídas significativas tanto en la cantidad de empleadores como en el volumen de puestos de trabajo registrados.
Entre noviembre de 2023 y marzo de 2025, se redujo la cantidad de empleadores en 13.862 casos. En términos absolutos, servicio de transporte y almacenamiento es el sector más afectado, con una pérdida de 3.502 empleadores. También el el más impactado en términos relativos, representanto el 8,9% en el total.
En el mismo período, se perdieron 210.971 puestos de trabajo registrados (-2,14%). El sector de administración pública, defensa y seguridad social obligatoria, lidera la crisis con una disminución de 130.102 trabajadores. En términos relativos, el sector más afectado es la construcción (-17,2%).
Si se analiza la reducción de casos de empleadores, se observa que en estos primeros 16 meses de la gestión de Milei las empresas de hasta 500 trabajadores son el 99,73% del total de los casos (13.862 empresas menos). Por el contrario, la cantidad de empleadores de más de 500 trabajadores explican sólo el 0,27% (38 casos).
Al analizar la caída del empleo registrado por tamaño de empresa se observa que entre noviembre de 2023 y marzo de 2025 la expulsión de trabajadores es más significativa en las empresas de mayor porte: 84% de la pérdida de empleo (-177.220 trabajadores registrados) se focalizó en empresas de más de 500 trabajadores. En cambio, en el mismo período, la reducción de personal por parte de las empresas con menos de 500 trabajadores fue menor: 33.751 casos, explicando el 16% del total. En términos porcentuales, las empresas de más de 500 trabajadores redujeron su personal 3,71%.