Un video viral muestra cómo un estudiante habría empleado Ray-Ban Meta, lentes con cámaras y asistente de IA, para filmar y enviar el examen a terceros durante el Examen Único de Residencias Médicas. Las gafas fueron conocidas cuando las usó Patricia Bullrich en el funeral del Papa Francisco
Un estudiante está bajo investigación tras difundirse un video que lo muestra utilizando lentes inteligentes durante el Examen Único de Residencias Médicas, generando una polémica sobre el uso de tecnología avanzada en evaluaciones académicas.
Los anteojos en cuestión son los Ray-Ban Meta, un modelo desarrollado en conjunto por Meta y Ray-Ban que combina un diseño clásico con funcionalidades tecnológicas sofisticadas, incluyendo cámaras, micrófonos y un asistente de inteligencia artificial integrado.
Las «gafas espías» en cuestión son los mismos que utilizó Patricia Bullrich cuando fue fotografiada en la Fontana di Trevi, en Roma, en el marco del viaje para asistir al funeral del Papa Francisco.
Según varias fuentes de medios de informática, estos lentes permiten tomar fotos y grabar videos en primera persona, transmitir en vivo a redes sociales, realizar llamadas de audio y consultar información en tiempo real mediante un asistente virtual. Además, el audio se transmite mediante conducción ósea, lo que hace posible escuchar instrucciones sin que otros lo perciban.
Estas características, aunque pensadas para conectividad y asistencia diaria, pueden ser utilizadas para fines poco éticos, como consultar respuestas durante un examen o comunicarse sin levantar sospechas.
Según la investigación, el estudiante grababa la hoja del examen con los lentes y luego salía del aula para enviar el material a alguien fuera del lugar, quien resolvía las preguntas y le enviaba las respuestas. Esta modalidad explicaría la aparición de puntajes extremadamente altos en candidatos que previamente no figuraban en los primeros puestos del ranking.
El caso desató un debate sobre los límites del uso de tecnología portátil en contextos académicos y la necesidad de establecer controles más estrictos para evitar fraudes en evaluaciones importantes.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció que 268 médicos deberán volver a rendir la evaluación. «Los resultados no se condicen con los antecedentes académicos», sostuvo el funcionario días atrás en su habitual conferencia. Del total de implicados, 149 poseen títulos emitidos por universidades extranjeras, muchas de ellas sin historial destacado en estos concursos.