Luego de sus fallidos matrimonios con Elías Piccirillo y Martín Insaurralde, el primero preso y el segundo borrado de la política, la modelo y conductora busca nuevos horizontes para su vida
Jésica Cirio volvió a ser noticia y se mantiene vigente en el ojo de la tormenta mediática. Ya no por sus aparentes malas elecciones románticas con dos matrimonios fracasados en poco tiempo, sino porque se conocieron detalles de su nueva mansión en el barrio privado El Golf, en Nordelta, con 1250 metros cuadrados de terreno y 750 construidos.
La ex conductora de La peña de morfi, ahora alejada de la televisión, se separó del político Martín Insaurralde, padre de su hija, en noviembre de 2022, cuando el ex funcionario fue imputado por enriquecimiento ilícito tras la recordada filtración de los videos del yate donde se lo veía junto a su amante, Sofía Clerici.
Tres años más tarde, luego de unos meses de matrimonio, Cirio se divorció de su segundo marido, Elías Piccirillo, actualmente detenido por estafas, lavado de dinero y el armado de una causa.
Luego de esas dos relaciones en donde la misma instructora de fitness fue investigada y sigue bajo el ojo de la Justicia, se conoció que desde hace un tiempo habita en una mansión de Nordelta con una arquitectura de estilo, imponente, luminosa, amplia, con cuatro dormitorios en Suite, cuarto de juegos en la planta alta y escritorio en planta baja.
El living cuenta con tonos tierra, sillones verde lima y detalles artísticos, mientras que la cocina cuenta con un concepto abierto, una isla central en tonos blancos y grises y electrodomésticos de última generación al tono.
La mansión suma además un gimnasio privado, jardín completamente parquizado con palmeras ornamentales, una piscina con deck de madera, galería con parrilla, barra, comedor al aire libre y diversas comodidades que hacen al nuevo hogar que la modelo habita con su pequeña hija en medio del escándalo mediático y judicial.