«Mis hijos tenían miedo de que muriera» sentenció la mujer a la que hasta amenazaron de muerte en más de una oportunidad, todo una imagen.
A mediados de 2025, la jefa de Recursos Humanos fue a un recital con el CEO de su empresa, Andy Byron. Quedaron expuestos en pantalla gigante y desde entonces todo lo que conocían se derrumbó. Ambos se quedaron sin trabajo pero además lo mínimo que le dijeron es «Puta!». La vida le cambió con esa imagen en un recital.
En julio de este año, Kristin Cabot se volvió viral. Jefa de Recursos Humanos de Astronomer, fue a un recital de Coldplay con Andy Byron, el CEO de la empresa. La “kiss cam” (cámara del beso) de la banda los captó en un momento romántico y desde entonces estalló el escándalo. Perdieron sus trabajos y ella recibió amenazas de muerte.
“Fue un error cliché después de unos cócteles de tequila”, reconoció Cabot a The New York Times en la única entrevista que aceptó dar. “Tomé una mala decisión. Asumí la responsabilidad y renuncié a mi carrera por ello. Ese es el precio que elegí pagar”.
La mujer contó que luego de que la cámara los tome abrazados, se sentaron en silencio a pensar lo que había ocurrido. Sobre el momento del abrazo, la exjefa de Recursos Humanos de la empresa -que al igual que Byron estaba casada- dijo: “Quería ponerme un atuendo bonito y salir a bailar, reír y pasar una noche genial (…) Quizás una parte de mi cerebro estaba dando saltos y agitando los brazos, diciendo: «No hagas esto»”.
Además, aseguró que en el show de Coldplay fue la única vez que Andy y ella se besaron. “Lo que un instante antes parecía «alegría, alegría, alegría» se convirtió en terror (…). Soy la jefa de Recursos Humanos y él, el director ejecutivo. Es un cliché y una lástima”, dijo.
Pero no alcanzó con dejar su profesión y separarse de su marido. El hostigamiento social fue por más. Comenzó a recibir mensajes donde le advertían que sabían dónde hacía las compras o le sacaban fotos junto a su hija en sitios a los que iba a dispersarse. “Mis hijos tenían miedo de que yo muriera y ellos también”, admitió.
Tomó medidas de seguridad extra en su hogar y se alejó de la vida social por un tiempo. Sobre quienes dudaron de su capacidad profesional para alcanzar el puesto que perdió, Cabot sentenció: “Creo que nos estamos frenando enormemente al menospreciarnos mutuamente”.
“Pasé gran parte de mi carrera quitándome las manos de encima”, dijo y sumó: “¿Podemos empezar una conversación donde haya espacio para una versión diferente de esta historia? Esto se volvió realmente salvaje”.