Gerardo «Dibu» Gómez, uno de los prófugos más buscados por las autoridades de la provincia de Santa Fe, fue apresado en Dock Sud la semana pasada y ya se encuentra alojado en la cárcel de Piñero
Gerardo «Dibu» Gómez, integrante de la barra brava de Newell’s, fue imputado este jueves como coautor de un homicidio, ocurrido a fines de 2022, y por extorsión en perjuicio del presidente del club rojinegro, Ignacio Astore.
Dibu, de 39 años, había sido arrestado la semana pasada en la localidad bonaerense de Dock Sud, mientras que el juez Fernando Sosa dictó la prisión preventiva que comenzó a cumplir este mismo miércoles en la cárcel de Piñero.
El imputado, vinculado a la banda que lideraba Nicolás «Pupito» Avalle, finalmente fue imputado por asociación ilícita, homicidio doblemente calificado por precio o promesa remuneratoria y por el concurso premeditado de personas y una extorsión simple en grado de tentativa en concurso real con daño, que prevé una pena de prisión perpetua.
Gerardo Gómez realizaba distintas tareas para Avalle, quien dirigía las operaciones desde el penal de Ezeiza, y que operaba en las inmediaciones de Rosario y además se convirtió en una ramificación de la peligrosa banda conocida como Los Monos.
El hombre ahora detenido se encargaba de «marcar» a las víctimas que iban a ser ejecutadas y también era el recaudador de la banda delictiva.
Cayó Dibu, uno de los diez más buscados por el gobierno de la provincia de Santa Fe
Por otra parte, y con respecto a su participación en el crimen de Miguel Roulet, en diciembre de 2022, Gómez señaló al hombre, quien fue ejecutado por otros dos atacantes, a pedido de Avalle.
También estuvo vinculado a una extorsión en perjuicio de Ignacio Astore, presidente de Newell’s, por orden de Leonardo «Pollo» Vinardi, otro barrabrava que está detenido.
De hecho, perpetró maniobras extorsivas tendientes a ocasionar un perjuicio patrimonial al club del Parque Independencia, también en 2022.
Además, la Fiscalía le imputó a Dibu la responsabilidad de haber causado algunos daños en el frente del Hospital Privado de Rosario, donde se hicieron pintadas intimidatorias.